Felicidad ~ [AshL]

-No es que no me guste, es muy hermoso. Sólo que hirió más de lo debido -me apresuré a decir.
Negué con la cabeza enérgicamente cuando se molestó acerca de la herida. Cuando terminó me pasé la lengua por los labios a la vez que los examinaba en el espejo.
-Gracias. No sé que haría sin tí -le dije sonriendo un poco mientras me mordía un poco el labio sólo por manía. Tomé el porro abandonado y le dí una calada -¿qué cosas interesante haz hecho, prima? Además de dedicarle tiempo a la batería. Porque lo haz hecho ¿no?

-Te desangrarías -le dije y me limpié las manos de los restos de su sangre. Luego escuché lo que me dijo mientras me volvía a sentar en el suelo y buscaba en mis bolsillos la bolsa de maría -Pues nada del otro mundo. Conseguir enemigos, conseguir la decepción de mi padre, conseguir que me metieran aquí... Aunque creo que es lo mejor que a podido hacer mi padre -le dije sinceramente y recordé como vivía fuera de aquí y como vivo ahora dentro.

Me lavé de nuevo la cara y reí ante lo que dijo.
-Y tal vez no me hubiese roto el pie por segunda vez -le recordé y a mi cabeza vinieron las imagenes de cuando ella misma me retó a que bajara por el pasamanos de una larga y alta escalera. En medio truco caí y se escuchó un pequeño "crack" que significaba que me había fracturado. En el suelo empecé a revolcarme de dolor y a llorar. Suerte que mi prima fue lo suficientemente inteligente como para llamar para pedir ayuda a una ambulancia antes de que me levantara a golpearle con la tabla. Asentí a cada una de las cosas que dijo.
-Tus enemigos son mis enemigos -le dije. Suspiré y me senté sobre mi patineta junto a ella -Mi estadía aquí es producto de un eterno castigo -dije de manera filosófica mientras apoyaba mi barbilla en mis rodillas.

-No fue mi culpa que te subieses al pasamanos de las escaleras. Si eres tonta... -continué y saqué un cigarro y mi papel de liar comenzando a hacer otro porro -Ya se que mis enemigos son tus enemigos. Igual digo -le contesté concentrada en el porro -¿Te hago uno? -le pregunté ya que tenía de sobra y no me apetecía comenzar a compartirlo otra vez.

Me encogí de hombros.
-Sabes que no resisto los retos (?) Así que cuando dijiste aquello no pude resistirme, además... si no lo hubiese hecho me estarías diciendo "gallina" tooodo el tiempo-le recordé mientras automaticamente llevaba mi mano al tobillo donde se me había fracturado el hueso y lo frotaba distraidamente. Escuché su pregunta y le miré levantando ambas cejas. A pesar de todo amaba recordar los viejos tiempos, y más los que habia vivido con mi prima.
-Eso no se pregunta, sólo se hace -bromeé. Cuando terminó de hacer el porro lo tomé y lo encendí para darle una larga calada. Retuve el humo un largo rato y luego lo solté lentamente mientras hacía mi cabeza un poco hacia atrás para recostarla sobre la pared.

-Me conoces muy bien -le dije refiriéndome a que estaría todo el tiempo llamándole gallina. Suspiré cuando me quitó el porro de las manos, pero inmediatamente comencé a hacer otro y lo encendí dándole una larga calada e imitando sus pasos al apoyarme en la pared -¿Que tal vas de amores prim? -casi nunca hablábamos de ese tema ya que nunca habíamos tenido personas tan importantes por nuestras vidas, pero las dos sabíamos que si la pasaba por un momento malo o bueno, nos acabaríamos enterando.

-Decir muy bien me parece poco -le informé para luego consentrarme en el porro, jugué un poco con él entre los dedos. Al escuchar su pregunta sonreí y pensé inmediatamente en Erick y la vez que la pasamos en la azotea, uno de los mejores días que había pasado en Varity.
-Bueno... -comencé y me aclaré la garganta -Digamos que bien, o muy bien... ¿A tí qué tal? -le dije sin darle mucha información, sólo para hacerlo un poco más intersante. Sabía que mi prima me vendría con mil preguntas.

-¿Muy bien? -le miré de reojo con una sonrisa pícara -¿Quien se metió en el corazón de mi prima? -le pregunté interesada, pero ese interés se esfumó cuando me preguntó a mi -Bueno, no tan bien... -le dije y me concentré en el porro pensando en como Jack no aparecía. Suspiré.

Sonreí y hasta me sonrojé un poco cuando dijo aquello. Odiaba que esto sucediera, no era característico de mi.
-Erick Dawson ¿Sabes? Pues... él -contesté y miré su expresión la cual no tenía buena pinta. Suspiré y le di unas palmaditas en el hombro -Ehm... Tu chico no ha llegado -dije en voz baja. Pensé en usar un poco más la cabeza para no embarrarla como la otra vez con mi prima Helen.
-Estoy segura de que inmediatamente dejará lo que hace para venir a verte. Ya se ha tomado mucho tiempo de viaje, eh -empecé a decir y di otra calada. Cerré los ojos lentamente.

-¿Erick? Wow -dije sorprendiéndome. No cabía en mi mente ver a esas dos personas juntas. Pegaban y esas cosas, pero resultaba raro. Escuché lo segundo que dijo sobre Jack y suspiré dándole otra calada al porro -Que se tome todo el tiempo del mundo, me da igual -contesté secamente y cerré los ojos esperando a que el porro volviese a hacer su efecto.

Asentí con la cabeza cuando dijo aquello -Deportista -agregué en voz baja sin mucha importancia ya que sabía que ella sabía que él era deportista. No me había dado cuenta de que todavía tenía los auriculares del iPod (ahora apagado) en mis oidos. Me quité el audifono del lado izquierdo y empecé a escuchar música. Movía mi pie al ritmo mientras esperaba lo mismo que mi prima.
-Estoy aburrida -comenté mientras soltaba el humo de otra calada.

-Y yo -contesté al escucharla y oí de fondo la música que sonaba de su iPod. Sonreí ladeando la cabeza y le di otra calada al porro -¿Que tal llevas el labio? -le pregunté con cierto interés por su labio partido y volví la vista hacia la ventana sucia del baño -Vamos a hacer gamberradas, lo necesito -le dije aun mirando la ventana y sonreí maliciosamente.

Le miré enarcando una ceja cuando mencionó lo de mi labio.
-Pues, está bien, creo... ¿Por qué? ¿Estás interesada probarlo? -pregunté bromeando. Si se atrevía a contestarme "Sí" le daría un buen golpe en la boca, sólo por diversión. Noté que miraba hacia otro lado, moví mi cabeza hasta tenerla junto a la suya para seguir con los ojos lo que ella estaba viendo.
-¿Qué planeas, prima? Da igual lo que sea. Con tal de que yo no sea la víctima, me uno -comenté preguntandome que se le pasaba por esa pequeña cabecita roja.

Sonreí maliciosamente cuando pegó su cabeza contra la mía aun mirando la ventana y haciendo caso omiso a lo que dijo de su labio. Me levanté del suelo con el porro en la boca y busqué algo por todos los urinarios. Salí de los cinco que habían con cinco respectivos rollos de papel higiénico. Le lancé dos a mi prima y comencé a desenrollarlo abriendo el grifo y mojándolos haciendo pequeñas bolas de papel. Intenté abrir la ventana, pero no pude; así que rompí el pequeño cristal sin pensar en las consecuencias. Visualicé a un grupo de novatos y comencé a lanzarles bolas de papel. A uno se le pegó en la gafa y a otro en la parte trasera del pantalón. Les sonreí.
-Simplemente digo que no es agua -les contesté y miré a Ash -¿Te unes o que? –le dije y le di una calada al porro.

Seguí con la mirada a mi prima. A ver qué demonios se le ocurría. Pasó por cada uno de los urinarios sacándo el papel higiénico de todos. Sonreí de medio lado, conocía este juego como el mástil de mi guitarra. Me levanté atrapando los rollos de papel. Hice bolas de papel mojándolas con agua y jabón.
-Es mejor así -comenté y me acerqué a la ventana. Divicé a un grupo de chicas nerds platicando tal vez acerca de la "emocionante" clase de matemáticas. Lancé varias municiones dándoles en la cara. Reí desde la ventana -¡¡Vayance a la mierda o me comeré sus libros, perras!! -exclamé

Vi como mi prima entendía perfectamente lo que quería hacer y ella los mezcló con jabón de manos. Sonreí y seguimos convirtiendo el jardín en una lluvia de papel higiénico. Bien, bien y bien. Por fin aparecían las porristas. Le lancé una bola en la cabeza a una y esta comenzó a correr gritando que le daba asco hasta que se tropezó con un chaval que estaba tirado en el suelo. Todos los que estaban presentes comenzaron a reírse de ella; incluidas mi prima y yo.

Seguimos lanzando papel higiénico por todo el jardín, esto era divertido. Pero la diversión aumentó cuando llegaron las porristas con sus faltas de perra haciendo y diciendo tonterías. Lanzamos más papel higiénico a ellas. Morí de la risa cuando mi prima le atinó a una en la cara y esta se cayo por un novato que había en el suelo. Lancé más municiones a otra porrista y esta empezó a correr en circulos.
-Hay que ver que estas perras tienen rocas en el cerebro -comenté mientras rodaba los ojos.

-Yo creo que no tienen nada -añadí y seguí lanzando papel higiénico. Esto resultaba divertido, pero comenzaba a aburrir. Suspiré y volví mi vista al baño el cual tenía trocitos de cristal por el suelo. Estaba muy limpio... Me acerqué a todos los grifos y los abrí poniendo un trozo de papel en el desagüe para que el agua no se fuese. Me volví a acercar a la ventana -En breves habrá una inundación -le informé a mi prima como si aquello fuera lo mas normal del mundo con una sonrisa.

Era divertido pero las porristas podrían hacer aburrir hasta al más grandísimo payaso (?) Seguí lanzándo bolas de papel pero esta vez con menos entuciamos, cuando me quedó poco papel lancé el cilíndro de cartón. Volteé la cabeza para ver a mi prima pero esta ya no estaba. Hice varias bolas de papel higiénico y las tiré al techo. Estas se quedaron pegadas. En segundos llegó mi prima, al principio la miré de manera extraña, pero volví a sonreír cuando vi todos los grifos abiertos. Tomé más papel higiénico y lo desenrrollé para tirarlo en el suelo, por todas partes
-A alguien le costará limpiar esto. Y no seremos nosotras -comenté. Al instante entró un chico al baño y nos miró con cara de wtf? enseguida dió un paso hacia atrás.
-Ohhh, no. No vas a decirle a nadie de lo que pasó aquí me ¿entendiste? -pregunté amenazante mientras me dirigía hacia él y lo tomaba por el cuello de la camisa.

Sonreí divertida mientras mi prima agarraba al novato del cuello de la camisa y lo introducía en el lavabo. Me senté en el alféizar de la ventana aun divertida mientras movía mis piernas como una niña infantil (?) -Muy bien Ashley, enséñale todo lo que te he enseñado -le dije y noté como el agua comenzaba a rebosar de los grifos.

Asentí con la cabeza a lo que me dijo mi prima. Sujeté ambas manos y pies y le dí una buena remojada al chico en los lavabos en los que ya empezaba a rebosar el agua.
Luego lo levanté por el cuello de la camisa nuevamente y lo deposité en el suelo.
-Ni una palabra de esto a nadie. Bien, dime tu nombre, mocoso -espeté mientras sacaba una libreta y un bolígrafo de mi bolsillo trasero. Pasé las páguinas que estaban llenas de letras hasta encontrar un pequeño espacio en blanco al pie de la páguina. Vi mi reloj, anoté la fecha y la hora en la hoja mientras el niño temblaba de miedo. Volví a fulminarlo con la mirada.
-He dicho... tu nombre y apellido, novato -repetí. Este con voz temblorosa me contestó: Louis Roit. Anarqué una ceja mientras anotaba su nombre y apellido bajo la fecha y hora de hoy -Listo. Bien, Lulu... el jueves a esta misma hora te quiero aquí mismo. Si no apareces te buscaré y la paliza será peor de lo que pleneaba ¿Me captas? -el chico asintió con la cabeza haciendo que algunas gotas saltaran de su cabello. Saqué un rotulador negro permanente de mi bolsillo y escribí en su frente bien grande "3:46" -Perfecto, no tienes excusas y para decir que se te olvidó, te conviene recordarlo.